Monday, March 06, 2006

"Opium Facit Dormire"

Mi padre me dijo alguna vez que sólo unos pocos se atreven a escribir como si ya estuvieran muertos, sin importarles formas, críticas, repudios o errores; mientras tanto, yo no sé si poco a poco este texto se irá convirtiendo en letra de epitafio o en carne de crepúsculo.

Los dientes que me muerden (desde las entrañas) intentan masticar mi alma inexistente, digerirla, reducirla a la pulpa de lo ausente, a la estupidez de creencias teológicas de sin razones superiores.

La voz de mi padre consumado es ahora la más viva herida de muerte en la piel de mi sabiduría, piel ciega de ver la claridad en los infiernos, sorda de oír gritar siempre el mismo lamento.

Desde que tus manos fueron un destello de la sabiduría absoluta, padre, ya no me oculté más en las tinieblas de mi eterna sed cognitiva.